
Las cálidas calles de Honda, hoy son testigo de un ejemplo de disciplina y perseverancia, el cual, se ha convertido al día de hoy en inspiración para muchos jóvenes de la “Ciudad de los Puentes”. Sofía Díaz, quien obtuvo el mejor puntaje ICFES del Colegio Comfenalco Honda, no solo destaca por su desempeño académico, sino también por su dedicación y los valores que la han acompañado desde su niñez. Su historia, nos recuerda que los grandes logros comienzan con pequeños pasos firmes.

«Siempre he sido disciplinada y comprometida con mis estudios (…) saber lo que quiero y esforzarme por ello, ha sido clave en mi vida» afirma Sofía a nuestros micrófonos. Desde que ella ingresó al jardín infantil del Colegio Comfenalco, dejó claro que su objetivo era dar lo mejor de sí; Cada evaluación y reto académico, construyó un camino sólido para ella hacia el éxito.

«Los profesores siempre me apoyaron y buscaron desafiarme académicamente. Más allá de las materias, nos motivaban a descubrir nuestro potencial», comparte con gratitud. El apoyo constante de sus docentes y personas que la rodeaban, combinado con estrategias pedagógicas como los simulacros tipo ICFES, le permitió desarrollar la confianza que ella necesitaba para mejorar con cada paso que daba. «Cada simulacro era una oportunidad para sentirme más segura y mejor preparada», añade.

«Saber que una estudiante de un pueblo pequeño puede destacar a nivel regional es muy motivador», dice con orgullo. A quienes consideran al Colegio Comfenalco como una opción educativa, Sofía les deja un mensaje claro: «Es un lugar donde no solo aprendes, sino que también creces como persona. Aquí encontrarás una comunidad que te hará sentir como en casa y que te preparará para enfrentar cualquier reto».



«Siempre he sido disciplinada y comprometida con mis estudios (…) saber lo que quiero y esforzarme por ello, ha sido clave en mi vida» afirma Sofía a nuestros micrófonos. Desde que ella ingresó al jardín infantil del Colegio Comfenalco, dejó claro que su objetivo era dar lo mejor de sí; Cada evaluación y reto académico, construyó un camino sólido para ella hacia el éxito.
«Los profesores siempre me apoyaron y buscaron desafiarme académicamente. Más allá de las materias, nos motivaban a descubrir nuestro potencial», comparte con gratitud. El apoyo constante de sus docentes y personas que la rodeaban, combinado con estrategias pedagógicas como los simulacros tipo ICFES, le permitió desarrollar la confianza que ella necesitaba para mejorar con cada paso que daba. «Cada simulacro era una oportunidad para sentirme más segura y mejor preparada», añade.
«Saber que una estudiante de un pueblo pequeño puede destacar a nivel regional es muy motivador», dice con orgullo. A quienes consideran al Colegio Comfenalco como una opción educativa, Sofía les deja un mensaje claro: «Es un lugar donde no solo aprendes, sino que también creces como persona. Aquí encontrarás una comunidad que te hará sentir como en casa y que te preparará para enfrentar cualquier reto».
«Siempre he sido disciplinada y comprometida con mis estudios (…) saber lo que quiero y esforzarme por ello, ha sido clave en mi vida» afirma Sofía a nuestros micrófonos. Desde que ella ingresó al jardín infantil del Colegio Comfenalco, dejó claro que su objetivo era dar lo mejor de sí; Cada evaluación y reto académico, construyó un camino sólido para ella hacia el éxito.
«Los profesores siempre me apoyaron y buscaron desafiarme académicamente. Más allá de las materias, nos motivaban a descubrir nuestro potencial», comparte con gratitud. El apoyo constante de sus docentes y personas que la rodeaban, combinado con estrategias pedagógicas como los simulacros tipo ICFES, le permitió desarrollar la confianza que ella necesitaba para mejorar con cada paso que daba. «Cada simulacro era una oportunidad para sentirme más segura y mejor preparada», añade.



«Saber que una estudiante de un pueblo pequeño puede destacar a nivel regional es muy motivador», dice con orgullo. A quienes consideran al Colegio Comfenalco como una opción educativa, Sofía les deja un mensaje claro: «Es un lugar donde no solo aprendes, sino que también creces como persona. Aquí encontrarás una comunidad que te hará sentir como en casa y que te preparará para enfrentar cualquier reto».
El Colegio no solo le brindó un espacio de aprendizaje, sino también recursos que complementaron su formación. Sofía destaca los laboratorios como lugares donde las teorías se convertían en prácticas y las herramientas tecnológicas pasaban a ser un puente hacia un aprendizaje dinámico. «Todo estaba diseñado para que cada estudiante pudiera explorar y crecer», comenta.
Hoy, su nombre es motivo de celebración en su ciudad natal y en la institución que vio crecer su talento. Para Sofía, más allá de los números y los reconocimientos, su verdadero triunfo es haber demostrado que los sueños se alcanzan con dedicación, valores y el respaldo de una institución que cree en sus estudiantes.
